domingo, 31 de enero de 2010

Velando tu sueño

Este es mi niño muy pequeño
que con apenas 3 años llegó a mi vida,
cuando duerme velo su sueño.
Ahí está y lo contemplo
y mi mirada lo cuida.

No tiene mis pestañas,
ni mi nariz, ni mi boca.
No tengo yo su esbelta figura
ni su abundante cabellera,
pero no lo cambiaría ni por uno ni por otra.

Jesús me lo ha confiado
en un arrebato de grandeza.
Yo me he amparado
sin ninguna pereza.

Con él se ha confirmado
el milagro cotidiano
de elegirnos cada día
para querernos y ser amado.

Porque a ser tu padre me he confinado.
Día y noche seguirán pasando.
En nuestra entrega de padre e hijo
nos habremos fiado.

A mi Maxi de ¿11, 12 años? que hoy tiene 17.

No hay comentarios: