Ya viene, esta cerca, es lo que tanto soñamos como continente futbolero que somos. Un pueblo ansioso como el nacimiento de un primer hijo. Veintitrés jugadores que son como guerreros que vendrán a nuestra tierra para representar los colores de su patria. Patria que los alentara cada minuto que sus guerreros luchen en el campo de juego para obtener el trofeo mas preciado de este lado del mundo.
Pero no todo será color de rosas. Algunos avanzaran, otros quedaran en el camino, empapados en un mar de lágrimas por la impotencia de no poder haber seguido en el camino que lleva a la gloria. Gloria que solo uno tendrá la oportunidad de obtener y de esa forma demostrar que es el equipo que mejor jugó, gustó, luchó por la ilusión de su gente.
De todo serán testigos la luna, que iluminara con su sonrisa alegre las canchas de nuestro país, y el sol que resplandecerá en cada tribuna. También seremos testigos la mayoría de los argentinos y algunos extranjeros que se harán presentes en cada juego para agradecer lo mucho que le da su equipo. Equipo que luchara por sus sentimientos. Sentimientos que a veces te hacen feliz o te hacen sufrir.
Dios quiera podamos vivir una fiesta y no haya ni suspensión de partidos, ni problemas de hinchadas, ni mucho menos muertos. Que esto sea el principio del fin de la inmadurez argentina, que sepamos convivir con nuestros hermanos americanos, y así poder disfrutar de una de las cosas mas lindas que nos regalo la vida, el fútbol.
Autor: MOLINA LOPEZ PABLO MATIAS EZEQUIEL
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