
Serenamente digo: "Soy un ángel".
Y me debes creer.
Ningún platillo sube,
o baja,
bajo mi peso.
Incorpóreo, ligero,
desnudo,
como la luz...
Y sin embargo, toda
mi trayectoria es una sombra,
mi corazón es una sombra
una moneda oscura
destruida por el tiempo,
sin tiempo y sin memoria.
Autor: Jacobo Regen
No hay comentarios:
Publicar un comentario