Speech de Carla X. Zorrilla

Cuando estás sentado en tu sillón, y lo único que haces es volver atrás... ponerte a pensar... en lo que es el amor y aún no has llegado a nada, a alguna conclusión convincente, y mucho menos, a una explicación razonable a todos sus fenómenos, tal vez eso sea, que has equivocado el método, porque el amor no se conoce por medio de métodos científicos, se lo conoce sintiéndolo.

Al final, de todas tus horas de pensar sobre el amor, has logrado obtener solo algunos acercamientos que lo define y aunque jamás podrás explicarlo, al menos te sientes feliz porque te has acercado a él.

No puedes afirmar con seguridad que conoces al amor, el amor es como Dios, es tan grande que no lo podemos comprender por medio de la razón, la nuestra es demasiado pequeña para entender un sentimiento tan inmenso, habrás aprendido que el amor se conoce con el corazón.

El amor te hace ser para alguien más, descubrir que cada vez que amanece es el día perfecto para ser cada vez mejor para la persona que amas. Descubrir que te has cruzado en el camino de alguien más para hacerlo feliz, te hace ser la persona más feliz del mundo y de repente la felicidad se hace directamente proporcional al sentimiento compartido entre dos personas. Tu papel en este mundo toma sentido y sientes que puedes llegar hasta el infinito de los sueños, de la imaginación, de tus propios sentidos y sobre todo de tus propios sentimientos.

El amor te hace creer que fuiste hecho para alguien más, que tus brazos están hechos a la medida de su cuerpo, que tus manos tienen la temperatura adecuada para calentar su espalda en invierno, que tus dedos están hechos a la medida de sus bordes, que tus pies caminan por inercia que te da esa persona, que tus ojos están hechos para observar la luz que lo rodea, tus oídos para escuchar su voz como una dulce melodía y terminas concluyendo que tu cuerpo es un molde del suyo…

El amor es la eternidad de dos almas que se anduvieron buscando por toda una vida, vida que sirve de antesala, de aperitivo al infinito inconcluso como todas las estrellas del universo. Pero, déjenme de decir que el amor también se sufre, y ese sufrimiento tendrá su verdadero valor, porque el amor se llora, duele, te desespera y debilita.

No se si están de acuerdo, es seguro que no, porque el amor es un sentimiento y por lo tanto totalmente subjetivo, de hecho para algunos no existe, no lo hayan visto.

Quisiera terminar con una frase de Gustavo Adolfo Bécquer, romántico por excelencia:
“¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi tu pupila azul.
¿Qué es poesía? Y tú me lo preguntas
Poesía…eres tú”.

Pueden preguntarse qué tiene que ver la poesía con el amor, la poesía es la forma más fácil de acercarse a él. A veces es su sinónimo. Tan solo tómense la libertad de cambiar la palabra “poesía” de la Rima XXI de Bécquer por la palabra “amor” y tendrán en frente su definición más aceptada, definición que terminó con tus horas sentado en el sillón. -