Speech de Gabriela Morales

Seguro te pasó como a mí y tantas otras personas, te tocó un día malo alguna vez, nada salió como estabas pensado, todo el mundo se vistió de negro, el sol no tuvo ganas de despertarte, las personas hoy no te quisieron responder, tus padres o un hermano no te brindaron ayuda y te dejaron caer; o simplemente te sentiste solo.

Tuviste que hablar con alguien para descargar esa bronca guardada en un lugarcito de tu pensamiento, que estaban reprimidas, pero que hoy querían conocer la luz, y no, no pudiste… te tocó esconderla en otro lugar, porque ahora la angustia y la ira se hicieron más grandes y son más difíciles de esconder, por lo que pensaste… es más fácil enterrarla de una vez. Pero no, me di cuenta y te lo digo para que no te pase lo mismo, siempre es mejor poner todas las cartas sobre la mesa, no guardarse ninguna bajo la manga, es mejor arriesgarse, apostarlo todo.

Hoy estamos, mañana… ¿y mañana? ¿Quién sabe no? qué pasará mañana. Comprende que la vida siempre es hoy, no pienses que podés resolver el problema otro día, que no es el momento para expresar sentimientos, porque estarás equivocado…

Hay vidas largas, y momentos de la vida que te pueden parecer eternos de tan cansadores, pero también hay vidas cortas y momentos que son como un flash de tan cortos, pero que dejan sus huellas en el camino y estos muchas veces suceden una sola vez, nunca se repiten, ten en cuenta que ninguno vive la misma vida, ni el mismo tiempo y mucho menos morimos todos juntos.

Piensa que cuando un problema es resuelto adelgaza el alma; ese peso, la carga que significaba la preocupación de algo no resuelto, que va y vuelve de tu mente, que echaste de la cabeza un par de veces pero no te sirvió, volvía y al solucionarlo desaparece. La vida se vuelve más liviana y llevadera. La mente se vuelve optimista, las cosas se ven de otra forma, encuentras armonía dentro tuyo, y con los demás, crecen las ansias de compartir y recordar momentos que están y estarán siempre bien guardaditos en tu memoria, la verdad te dan ganas de vivir y te aferras a la vida, para no perderla, se la valora, porque es una… y todo por resolver ese problema que te produce angustia y en ese problema pensarás cuanto te levantes. Pero hoy puede ser distinto, quizás hoy sea el día en que puedas resolverlo.

Y así, mañana al despertar sentirás la diferencia, seguro te despertará el sol, encontrarás ayuda, apoyo, ya no te verás más solo, y ahí te darás cuenta que nunca lo estuviste, pero la ausencia de paz era muy grande, y no te dejaba ver. Entonces ese sí será un nuevo y hermosos día.-