miércoles, 13 de agosto de 2008

Otra- EMILIA V. ACOSTA

Las noches son demasiado cortas
para mis huesos y los habitantes de los sueños
Entre sombras y luces artificiales
dejo la huella dormida
y sonámbula me deslizo entre las cosas

Una mujer camina sobre tacones
destrozando el silencio
se maquilla, se peina
se admira ante el espejo
mientras una mujer atrapada
encadenada a las rocas
golpeada por el mar
se destiñe
se deshace como la sal
y por sus huesos menguados huyen los sueños
que se enraizan al viento para nunca más.

No hay comentarios: