Amar es hace el nido
que a dos almas las sostiene,
miedo tener de estar solo,
decir con lágrimas: ven.
Flor, querida, novia, esposa…
Cabemos en la misma losa.
Julieta, yo soy Romeo.
Correr, gritar: ¿dónde vamos?
¡Qué luz! ¡qué aroma! ¿Dónde estamos?
Y oír una voz: ¡en el cielo!
Vagar en campos floridos
de que carece la tierra;
llegar locos, perdido,
donde nadie osa llegar…
Y al pie de calmas corrientes
que espejan lánguidas palmas,
decirte: siéntate aquí;
y allá en la margen sombría
ver una corza bravía,
pasmada, mirándote a ti!
Autor: Tobías Barreto
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